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martes, 26 de febrero de 2013

Un oficio para no olvidar.


En estos tiempos, donde la producción en masa es protagonista del mercado, todavía existe la magia de la exclusividad y el trabajo artesanal. Esta es la historia de Claudio Scarponi, cuyo amor por los zapatos es reflejado por su apellido, que significa botas en italiano.

                                 Forrado de Calzados - Calzados exclusivos

Claudio Scarponi y su esposa, Vivi Mora, comparten la pasión de un arte muy conocido por los abuelos, poco por los padres y casi nada por los jóvenes adultos. Antes, los zapatos eran diseñados para durar toda la vida y la necesidad de alguien que los cuidara era imprescindible en cada barrio. Sin embargo, los tiempos empezaron a cambiar y las importaciones de calzado a precios competitivos atentaron contra una industria reconocida en el mundo.
Su cuñado Carlos, conocía muy bien este arte y supo trasmitírselo a Vivi y a su marido. Fue recién en 2009, cuando Nilda, amiga de la familia, pidió que le hicieran un forrado de zapatos para el matrimonio de su hijo. Y así nació Calzados exclusivos, forrado de zapatos.
Exclusividad al alcance de todos
La industria de la moda tiene precios elevados para los diseños únicos y de calidad, lo cual hace que no todas las personas puedan tener acceso a estos trabajos de alta costura. Por eso, el forrado de calzado es una buena opción para quienes quieren tener piezas únicas a un bajo costo.
Este fue el caso de una de sus primeras clientas, que necesitaba cubrir una protuberancia en su pie. Ella siempre usaba flores o moños para disimular esta parte pero esta vez quería algo distinto. Vivi, con su ingenio, hizo un plisado en el área y la mujer pudo disfrutar de un lindo zapato que disimulaba su defecto particular. “Cuando terminé esta pieza y vi la satisfacción de la clienta, reafirmé el pensamiento de que todo vale la pena”, cuenta Vivi.
Depende del trabajo, los precios pueden oscilar entre 300 y 350 pesos argentinos, es decir, un costo aproximado de 75 dólares. El zapato se puede buscar después de quince días de acordado el trabajo, cuenta Claudio.
¿Cómo funciona?
El cliente lleva los zapatos que desea forrar, elige la tela y expresa su objetivo: una fiesta especial, un matrimonio o simplemente para recuperar aquel par que resultaba tan cómodo pero cuya apariencia deja mucho que desear.
En este momento, llega la etapa de valoración, pues es posible encontrar fallas en la estructura. Si esto sucede, se desarma, se arregla se coloca la tela deseada y se dan las terminaciones que hacen de este trabajo algo único en el mundo.
En el momento, ellos son su propia competencia pues no hay muchos colegas en el rubro. Les encantaría que existiera, pues es un oficio que esperan pueda sobrevivir por generaciones aunque no es lo que sucede. Claudio y Vivi hacen lo que pueden para conservarlo. Ella, por ejemplo, le enseña el oficio a madres de un colegio y en el futuro sueñan con hacer una escuela de forrado de zapatos, para que la tradición, exclusividad, calidad y diseño, sigan presentes en el mundo de la moda.
Los grandes diseñadores, que conocen de la nobleza y de la versatilidad de la tela, usan esta técnica e incluso algunos se inspiran en sus grandes vestidos a través de los zapatos. Por eso, sería ideal si este trabajo vuelve a ser conocido por todos y el calzado único con diseños nobles vuelve a ser acreditado y requerido por todos.
Por eso, si tienes una fiesta y quieres exclusividad a un precio razonable, recuerda que existe este oficio que no se debe olvidar en algún rincón de tu ciudad. ¡Además de obtener un calzado inolvidable e impactante, contribuirás a mantener vigente una labor de siglos!

(Fuente: Msn Colombia por Violeta Baquero, http://www.grupoq.com.ar/)

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